¿Hace falta el RITEL?

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      Ya han pasado casi 5 años desde la publicación de la primera versión del Reglamento Para Redes Internas De Telecomunicaciones (RITEL). Durante ese tiempo, el reglamento ha tenido una vida tortuosa, itermitente, incierta, gracias a la polémica que despertó dentro del gremio de la construcción y la ingeniería colombiana.

      El RITEL estaba previsto para entrar en vigencia a partir de enero de 2014, pero la Comisión De Regulación de Comunicaciones (CRC ) mediante resolución 4523 de ese año decidió aplazar su entrada en vigencia hasta agosto 2014. A partir de aquí, se puede decir que las resoluciones de modificación y aplazamiento del reglamento aparecieron a la orden del día, tanto así, que llegó el año 2018 y todavía no ha entrado en vigencia.

      De este modo, los diseños y las instalaciones que estarían cubiertas por el RITEL, siguen huérfanas y a merced de criterios arbitrarios que prefieren sacrificar lo técnico en función de lo económico, promoviendo las malas prácticas de diseño e implementación que finalmente terminan afectando a los usuarios finales.

      Ahora bien, muchos de los problemas de una red de telecomunicaciones mal diseñada y/o ejecutada no la verán los usuarios sino a un mediano plazo. Esto se debe a que en la medida en que van llegando nuevos operadores a la copropiedad, las canalizaciones se empiezan a saturar (o ya están saturadas desde el principio, pues el constructor ha contratado con un solo operador la instalación del cableado de su red de servicio dentro del inmueble). Luego, como no hay suficiente espacio para maniobrar con cableados y equipos, los tecnicos instaladores terminan afectado las redes de otros operadores y, como muchas veces pasa, termina afectando otros subsistemas dentro del proyecto (citofonía, video-vigilancia, televisión abierta, etc.).

Por otro lado, al no haber actualmente un instrumento legal que permita exigirle a los contratistas unas condiciones mínimas de instalación, se pueden dar casos como los siguientes:

CAJA MAL INSTA

Imagen No. 1. Tubo “desangrado” para permitir la salida del cable a la caja de paso.

CAJA MAL INSTA 2

Imagen No. 2. Unión mal ejecutada entre un tubo y una caja de paso.

En la Imagen No. 1. la caja de paso fue atravesada por el tubo, y para poder sacar el cable para la salida de telefonía, rompieron la pared del tubo PVC. En la Imagen No.2, la terminal del tubo PVC debió haber llegado al área resaltada en rojo conocida como generalmente “knockout” que es, un orificio diseñado para que ingrese la terminal y se pueda enroscar a la caja. En la imágen No. 3, se ve un ejemplo de cómo debe quedar una unión entre la tubería y una caja de paso.

 

MODELO DE CAJA

Imagen No. 3. Conexión de tubería con caja de paso.

Adicionalmente, en el caso de las imágenes No.1 y No.2, se trata de infraestructura (tuberías y cajas) compartida para los cableados de televisión del operador y citofonía hacia un apartamento. Probablemente, a futuros los dueños de este apartamento tenga que mandar a arreglar su citofonía, despues de un cambio de operador de telecomunicaciones.

En conclusión, los problemas generados por la falta de un RITEL en las copropiedades va a repercutir en la disponibilidad del servicio de telecomunicaciones entregado por el operador (ya sea telefonía, internet o televisión) y en los costos de los mantenimientos correctivos de los sistemas de citofonía y seguridad electrónica afectados, que en muchas ocasiones comparten canalizaciones. Finalmente, son los usuarios, quienes a través de las cuotas de administración, van a tener que pagar los daños. Lo más triste del caso, es que nadie va a saber cuál fue el verdadero origen del problema.

REFERENCIA DE IMAGEN

Imagen No. 3: http://aprendeelectricidad.weebly.com/elementos-en-una-instalacioacuten.html

 

DANIEL MARINO GUTIERREZ

DISETEL SAS